Es cierto que todo luce mucho más con sol y buen tiempo pero hemos de saber ver el lado bueno de todas las situaciones y que llueva en vuestra boda se puede convertir en un momento romántico al tiempo que divertido.
Es importante tener un plan B dependiendo de dónde y cuándo se celebre tu boda. Si la boda se celebra al aire libre en una estación del año o provincia lluviosa, se debe tener opciones para actuar en caso de lluvia, viento o un frío inesperado.
Es importante que habléis con el restaurante para saber qué hacen en situaciones así, lo más habitual es que tengan una sala preparada para estos casos o posibilidad de instalar una carpa además de algún tipo de calefacción.
Si sabéis que por esta época suele llover o las páginas donde consultáis habitualmente la previsión meteorológica prevén lluvia si o si, un regalo perfecto para los invitados es un paraguas transparente o de deferentes colores para alegrar aún más el día.
Mi consejo es que ante todo, llueva o haga frío, no perdáis la ilusión y sepáis sacar lo bueno de cada momento, porque nada puede brillar más ese día que vuestras sonrisas, ni el mejor sol de verano.
¡Además, no os olvidéis que si llueve el día de vuestra boda es símbolo de fertilidad y buena suerte! como dice el refrán español: “novia mojada, novia afortunada”.
¡Feliz semana!