Existen toda una serie de formalidades a tener en cuenta en una boda religiosa católica. Este protocolo se aplica a varios actos de la boda, que abarcan desde la llegada del novio al lugar de la celebración hasta la finalización de la ceremonia.
Aunque las tradiciones cambian y hoy en día son los propios novios los que deciden cómo quieren entrar en la iglesia, es cierto que hay parejas que tienen dudas sobre cuál es el protocolo tradicional a seguir. ¿El novio espera afuera a la novia? ¿Dónde deben situarse los invitados? ¿Cuál es el brazo del que debe entrar la novia?
A continuación os resolvemos algunas de estas dudas:
Las entradas
La primera persona en llegar a la iglesia debe ser el novio, para recibir a los invitados y agradecerles su asistencia.
Una vez los invitados saluden al novio éstos irán pasando al interior del templo y acomodándose en los bancos según el criterio establecido: familia y amigos del novio en el lateral derecho y, familia y amigos de la novia en el lateral izquierdo. Este tipo de orden se estila en bodas muy formales.
Por respeto y educación, los dos o tres primeros bancos de la iglesia deberían estar reservados para los familiares o amigos más cercanos de los contrayentes y para las damas y pajes que forman el cortejo de la novia.
Una vez los invitados estén acomodados, el novio llegará al altar del brazo de su madre o madrina, cogida ésta del brazo izquierdo del novio, y detrás de ellos entrarán la madre de la novia con el padre del novio siguiendo el mismo criterio: hombre lado derecho, mujer lado izquierdo.
Las personas que leen lecturas o peticiones deberían colocarse cerca del altar y en un extremo del banco, para poder salir con facilidad y no entorpecer la ceremonia.
Finalmente hará su aparición la novia. Todos los invitados se ponen en pie. Este es uno de los momentos más emocionantes y esperados tanto para el novio como para los invitados que descubren uno de los secretos mejor guardados de la boda: “el vestido de la novia”.
La novia entrará del brazo de su padre o padrino cogida con el brazo derecho al izquierdo de éste mientras que en su mano izquierda llevará el ramo. El padrino siempre ofrecerá su brazo izquierdo, excepto los militares que lleven traje de gala y porten sable (que se lleva en el lado izquierdo), en cuyo caso le ofrecerá el brazo derecho.
Es habitual que a la novia y padrino les acompañen un cortejo nupcial de niños (damitas o pajes). Los niños entrarán delante de la novia colocados por estatura tirando pétalos o portando las alianzas y arras.
Una vez padre e hija llegan al altar, el novio toma a la novia y la sitúa a su izquierda, el padre se coloca a la derecha del novio y la madre del novio a la izquierda de la novia, cada uno en su correspondiente asiento. Hay veces que los padrinos ocupan un banco en primera fila y ceden todo el protagonismo a los novios pero manteniendo el mismo orden.
Las alianzas
Las alianzas de boda se han usado en el matrimonio desde el antiguo Egipto, aunque, por aquellos tiempos, lo lucía sólo la mujer. Era un regalo que el novio le hacía a la novia como símbolo de confianza y amor infinito. A mediados del siglo XX los hombres adaptaron esta costumbre que ha llegado hasta la actualidad y que se ha convertido en algo fundamental en todas las bodas.
En España, la tradición marca que el anillo de compromiso se lleva en la mano derecha desde la pedida hasta el día de la boda. Ese día se cambia el anillo de compromiso a la mano izquierda, y la alianza de boda se coloca en su lugar. En Cataluña y Comunidad Valenciana es justo al contrario.
Tanto el anillo de compromiso como la alianza se colocan en el dedo anular desde el principio de los tiempos. La razón que señalaban los romanos es que este dedo se conectaba directamente con el corazón mediante la llamada “vena amoris” o “vena del amor”.
Las salidas
Una vez convertidos en marido y mujer, la pareja efectúa la salida de la iglesia con la canción que hayan elegido para este momento.
Lo correcto sería que los primeros en salir fueran los recién casados, seguidos del padrino y madrina cogidos del brazo, padre del novio y madre de la novia también del brazo, cortejo de niños y finalmente los invitados utilizando los pasillos laterales. Sin embargo, lo más usual es que los invitados esperen fuera mientras los novios firman en el acta matrimonial y a la salida les espera la lluvia de arroz o pétalos.
Sea como fuere, lo importante es que los novios se sientan cómodos y todo se celebre según sus deseos.
¡Feliz semana!
