Todos los novios son especiales pero hay bodas que se hacen inolvidables. Ese fue el caso de la boda de Lucía y Manu.
Hace tiempo de esta boda pero, aún así, me apetecía mucho escribir sobre ella por lo bonita, lo cargada de sentimiento que estuvo y lo especial que fue para mí por ser una de mis primeras bodas.
Lucía y Manu son amigos por lo que, además de decorar la boda, éramos invitados. Os podéis imaginar el estrés y nervios que nos invadían los días previos al evento.
El lugar elegido fue el Palacio de Faes. Un precioso palacio del siglo XVIII situado en Coviella y que cuenta con una pequeña capilla conectada al edificio principal donde se celebró la ceremonia religiosa.
El Palacio está rodeado por unos preciosos jardines que crean un ambiente romántico y majestuoso y que fueron los grandes protagonistas de la fiesta.
Lucía sorprendió con un maravilloso vestido creado por la diseñadora Marta del Pozo. El vestido estaba confeccionado en crepé de seda con una sobrefalda bordada en cristal, hilaturas de bronce y plata que pudo quitarse durante el baile para su comodidad.
Para completar el outfit, Lucía llevaba unos zapatos en color rosa empolvado de la firma Stuart Weitzman con tacón medio que le permitió aguantar toda la fiesta. Para el pelo optó por un tocado diseñado por Los Ojos Chiribita en tonos morados que daba el toque de color e iba en sintonía con el ramo elaborado por Carmen de Flores El jardín.
A la salida de la ceremonia, los amigos les tenían una sorpresa que no pasó desapercibida para el resto de invitados y que dejó sin palabras a los recién casados: unos zancudos vestidos de novios les esperaban al final de un pasillo de pompas de jabón con dos copas de champán para realizar el tradicional brindis.
De amenizar, tanto la ceremonia como el cóctel, se encargó el dúo Read Leaves que nos hizo vibrar a todos con sus voces y el sentimiento que ponen en cada actuación. Por su parte, el catering corría a cargo del grupo Los Arcos quien nos deleitó con algunas de sus creaciones más exquisitas.
Del reportaje fotográfico se encargó el equipo de Tamara Hevia Fotografía, quienes captaron todos los momentos y detalles más importantes del día.
En cuanto a la decoración, estuvo basada en la película “Amélie” de la que la novia es gran fan.
Si hay algo característico de la película de “Amélie” es el puesto de verduras del señor Collignon así que nosotros lo transformamos en el seating plan. Una idea que gustó y dió mucho juego a los invitados.
¡Esa fue la primera pincelada!
Lo cierto es que “Amélie” llenó de color y alegría la boda de Lucia y Manu y eso se notó especialmente en la zona del banquete: diseñamos los centros de mesa a base de verduras y flores donde el gran protagonismo se lo llevaban las alcachofas.
Además, como en toda sesión de cine, no podían faltar las palomitas por lo que para el momento del baile colocamos un carrito de palomitas y frutos secos que los invitados agradecieron a media noche.
Fotografía y videografía: Hevia / Vestido: Marta del Pozo / Tocado: Los ojos Chiribita / Zapatos: Stuart Weitzman / Flores: El Jardín Cangas de Onís / Traje novio: Bernardo boutique Oviedo / Espacio: Palacio de Coviella / Música ceremonia y cóctel: Read Leaves /Dj: Rafa Dj / Fotomatón: Cuatro Fotos / Decoración: Oh! Happy day